lunes, 21 de diciembre de 2009

La furia de los Dioses


Cuidado: los planetas se acercan y tú no eres más que polvo de sus huesos.


Uranus, dios del cielo, hijo y esposo de Gea, diosa de la Tierra, no tendrá piedad por tus suspiros, que se perderán apenas el comprima con su pecho las almas del mundo.


Neptune, hijo de Saturn y Ops, hermano de Jupiter, gobernador de aguas y mares, estallará las fosas de la oscuridad, mostrando a la luz las criaturas a las que jamás se les habia permitido escapar de la cárcel del olvido.



Saturn, dios de la agricultura y la cosecha, hará polvo las semillas de la creación y se empachará en granos hasta que la codicia de su avaro estómago detone en inmundicia.


Jupiter, rey del cielo y de la tierra, solo se preocupará por la energía de tu piel, que utilizará en la creación de los rayos que destruirán todo a su paso, menos a las mujeres, que en apetito amoroso sucumbirán entre sus muslos.





Pluto, dios del inframundo, morirá de ansias por recibirte, encantado de ofrecerte a las aguas de sus oscuros canales, decorados con gritos y traiciones.

Sun, Helios en la mitología griega, gran representante de los titanes, radiará como nunca y su luz cegará y quemará hasta su carro alado que ya no podrá pasearlo por los cielos, ahora destruidos por Uranus. Y por su impulsividad resplandecerá aun más, hasta iluminar el universo y colmarlo de blanco, desapareciendo a los dioses y abandonándolo en su soledad, deseoso de morir junto a las estrellas.


Ailén

sábado, 19 de diciembre de 2009

Hálito del romanticismo


Imagen: Viajero frente al mar de niebla, 1818, de Caspar David Friedrich.



Completamente liberada, caminaba hace unos días, con la libertad escurriéndose por mis labios. Nada me detenía, no había ninguna cosa que me perturbase; estaba en paz con mis pasos y con el viento que soplaba en boca de los felices. Es simplemente indescriptible el cesar de las responsabilidades y el comenzar un nuevo caminar, y mas increíble es aun el hecho de sentir que durará por tanto tiempo. Siento eso, siento que el tiempo pasa lento, pero ocupado, detenido en cada momento de complicidad y risas, así de claro: perfecto. Los proyectos surgen y exasperan, gritan ansiedad y apuran a la arena, que cae y cae pero no se preocupa en volar. Me cubren ilusiones de un lila arrebatado, de nieve limpia y luces impasibles tras el céfiro húmedo del cielo. Se me traba el paladar ante las nuevas lenguas y siento frío ante las fantásticas brisas, y por supuesto: me encanta. Quiero los sueños, te quiero a vos, todos a una maleta y en viaje por lo desconocido.



Ailén

viernes, 11 de diciembre de 2009

Discurso de egresados



A veces es increíble pensar que muchos de nosotros hemos pasado ya 15 años en esta comunidad, juntos en cada momento, ayudándonos mutuamente y conviviendo día a día. Prácticamente podemos perfilarnos con los ojos cerrados, somos capaces de evocar el timbre de cada voz, y más que nada, guardamos de cada uno, un recuerdo que jamás se perderá en el tiempo.

El colegio es para muchos y aunque algunos así no lo crean, un segundo hogar, una segunda familia. Aquí nos hemos formado no solo a nivel intelectual sino también a nivel persona. Hemos aprendido el valor de la responsabilidad, la obediencia y la constancia. También conocimos la amistad, la complicidad. Los guiños y las muecas particulares las aprendimos de memoria, fundando un lenguaje secreto que nos caracterizó como grupo, hábil de comunicarse de manera única, con respeto y elocuencia.

Recordamos los chistes, las frases, las anécdotas y las risas matinales que tanto nos alegraban la ya conocida rutina. Y ahora pensamos y no queremos que la rutina se vaya, porque tenemos miedo de no volver a ver ciertos rostros, de no lograr conseguir las mismas confidencias con las que tanto nos identificamos. Pero luego, nos damos cuenta de que este es un camino que recorren todos y que en su punto cúlmine se bifurca, para darnos esta nueva imagen que se nos presenta. Como todo lo nuevo, inhibe; nos tienta a retroceder, gritar, pedir que por favor se detenga el tiempo. Pero todo sigue y somos nosotros los ahora indicados para aprovechar, orgullosos, cada oportunidad que se nos presente. Estamos preparados, lo tenemos más que claro; gozamos de todos los medios para seguir en contacto con quienes más apreciamos; tenemos el apoyo familiar, institucional y de nuestros amigos de manera incondicional para cuando no sepamos cómo proceder… en pocas palabras, tenemos la base, los cimientos completos, las columnas… y es a nosotros a quienes resta completar el edificio. ¿Por qué tenemos miedo, entonces? Riamos, disfrutemos, y hagamos de esta nueva etapa de nuestras vidas, la más maravillosa de todas.


Ailén

lunes, 23 de noviembre de 2009

La pequeña muerte


Fotografía: Mi Ank, regalo de los 18 años, jeroglífico egipcio que simboliza la búsqueda de la inmortalidad.



No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces del dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien no tiene nada de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.


Galeano, Eduardo. El libro de los Abrazos.
Buenos Aires: Catálogos, 2003. p. 83

jueves, 19 de noviembre de 2009

Las ciudades - Astor Piazzolla



- Cover por Elena Roger -


Y entonces fue que dijimos, señor, dános la gracia de
levantar ciudades iguales a los arboles, que llegan a estar maduros
antes de quedarse secos...Génesis, Capítulo 1972,
versiculo primero del futuro testamento.

Ciudades, fundadas para odiar
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cada vez de pie
Ciudades, al polvo volverán

Ciudades, fundadas para odiar
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cada vez de pie
Ciudades, al polvo volverán
Si aquí la estrella no se ve jamás
y aquí la tierra y sierra y sol se van
y reinará la soledad total
Que escrita fue la destrucción final

Ciudades, fundadas para odiar
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cada vez de pie
Ciudades, al polvo volverán

Qué lindo será reconstruir
Querido, besáme hasta engendrar un hijo
Con vuelo de albañil en paz
Qué lindo me nacé una ciudad
Qué calle me sangra por los pies
Qué fuente parió mi corazón con fe?
Y en cada charco habrá un pichón de mar
Y en cada fragua un inventor de sol
Y en cada puerta la inscripción astral
Y en cada triste un aprendiz de Dios

Ciudades, ciudades ¿qué seran?
Ciudades, sentí su anunciación
Ciudades ya empiezo a construir
Ciudades, del polvo volverán...

Ciudades, ciudades ¿qué serán?
Ciudades, sentí su anunciación
Ciudades ya empiezo a construir
Ciudades, del polvo volverán...


viernes, 13 de noviembre de 2009

La imprenta de la paradoja trillada



Y pensaba… en la inmortalidad del alma.
Se que no soy la primera en citar estos delirios, pero tampoco seré la última. Háganme un lugar pues, pequeños filósofos.

Lo que meditaba era lo siguiente: la reencarnación TIENE que existir. No puede ser que se nos empache de vida UNA SOLA VEZ, seria simplemente injusto. ¿Injusto por parte de quien? Bueno en eso ya no me meto. El caso es que si la reencarnación existiese, ¿Dónde queda resguardada la memoria, la experiencia anterior? Pero… ¿no seria caótico si así fuese? Vidas y vidas, rostros, risas, llantos, muerte tras muerte, no, no, no, demasiado de solo pensarlo. Así que… nuestro alma renace en un nuevo cuerpo, desmemoriado, vacío en sentimientos aún desconocidos. Y así comienza una nueva realidad. Sin embargo algo se perdió: ¿cómo crecemos en número? Las ánimas permanecen estables en el tiempo pero la sed reproductiva en el hombre es… imparable. Entonces… las almas se fragmentan. Se transmite la mitad de la misma de madre a hijo, de generación en generación. Se donan los espíritus llenos de historia a cada nuevo ser que llore al llegar. Y lloramos porque algo nuevo se nos ha metido en el pecho, envuelto en el aire durante el primer respiro. Algo pequeñito, tanto que a través de los años ya casi no puede distinguirse su forma. ¿Será por el empequeñecimiento de nuestro aliento que el mal cada vez mas se apodera de los débiles? No, sería demasiado cruel. El alma debería poder regenerarse, mantener su luz e luminar las pieles de las nuevas sonrisas.

Me parece a mí o… Quiero vidas, muchas, muchísimas para seguir viéndote en ellas…

Si… como siempre, tontita.


Ailén


jueves, 12 de noviembre de 2009

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj



Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.



Cortázar, Julio. Historias de cronopios y de famas. 1962.

...genio

domingo, 8 de noviembre de 2009

A hora


Fotografía: mi puño y letra


Desenvuélveme papel, hazlo hasta el infinito. Quiébrame al punto de estallar en pánico y pelear por la antonomasia de mis delirios. Quiero desquebrajarme, desagotar toda la perfección oculta o tal vez imposible; los absurdos, las incongruencias constantes de la vida diaria, los nunca documentados episodios mentales que se absorben y ocultan tras el retraimiento y el pavor por lo desconocido.




A petito
A spiración
A mbición
A videz
A fán
A nhelo


Ailén

jueves, 5 de noviembre de 2009

La juventud está perdida


Aquí estamos ahora, entreténgannos. Qué estado de agresividad imponente retumba entre tus oídos. Solo, solo, solo. Nos creen estúpidos, espíritus adolescentes, solo eso, ánimas sin capacidad pensante. Pero no saben lo que escondemos, pues aquí estamos y no es por nada. Sorprendemos y nos creemos inmortales, al menos por instantes en donde nadie puede pararnos. Saltemos sin parar pues para eso se nos ha dado esta vida, este pequeño lapso de tiempo, que según dicen es mas breve de lo que cualquiera puede imaginar.

Increíble pero cierto: nos tienen miedo y no saben como detener los impulsos de nuestros cuerpos. Humo por doquier, alaridos espeluznantes los tornan dementes; devoran a los desgastados e influenciables individuos de la edad moderna con truenos y desgarros.

Éxtasis.

Ailén

domingo, 1 de noviembre de 2009

La ficción y la literatura



“[La especificidad de la ficción es] su relación con la verdad. Me interesa trabajar esa zona indeterminada donde se cruzan la ficción y la verdad. Antes que nada, porque no hay campo propio de la ficción. De hecho, todo se puede ficcionalizar. La ficción trabaja con la creencia y, en este sentido, conduce a la ideología, a los modelos convencionales de la realidad y, por supuesto, también a las convenciones que hacen verdadero (o ficticio) un texto. La realidad está tejida de ficciones. La Argentina de estos años es un buen lugar para ver hasta qué punto el discurso del poder adquiere, a menudo, forma de una ficción criminal. El discurso militar ha tenido la pretensión de ficcionalizar lo real para borrar la opresión.
[…] para mí la literatura es un espacio fracturado, donde circulan distintas voces, que son sociales. La literatura no está puesta en ningún lugar como una esencia, es un efecto […]”


Piglia, Ricardo. Crítica y ficción. Buenos Aires, Seix Barral, 2000. (Fragmento)

jueves, 29 de octubre de 2009

Que sí.. que no..



Y podrías estar en otro lugar, claro que sí. Patinando bajo el calor de la tarde, escuchando la música con la que tanto alegan que te pudre el cerebro, en vez de jugar a la secretaria y sacarle del fuego las tareas más pesadas a este hombre desconocido. Contrólate y respira. No puedes vivir imaginando cómo lo atacarías; actúa si quieres, pero no imagines, pues estarás ocupando un preciado lugar en tu mente por una ínfima situación que tan solo durará un par de días. ¡Y hasta te dejan sola! Esto es el colmo. Podría tener una botella de keroseno en mi cartera y dos cajas de fósforos que nadie lo notaría. Especialmente esa, engreída, con una tonada de voz tan despreciable. ¿Y si me escapo por la ventana? Es un primer piso y no traigo tacos.


Ailén

lunes, 26 de octubre de 2009

Inquietud quimérica

Pintura: Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar de Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech


Y el sueño te atrapa siempre, aunque con todas tus fuerzas intentes despegarte de sus garras, opresoras pero sensibles, desapercibidas aunque totalmente resueltas. Te esconde de lo adverso y te sepulta en tus mas temibles secretos y sensaciones, hasta dejarte totalmente indefenso, sin resguardo alguno y a la merced de tu inconciente. El amparo de tu lógica ya no existe, pues se desintegra aunque tú creas lo contrario. Todo parecerá tener sentido: el vuelo, la mezcla de hogares, el lento golpe que jamás llega a destino, el dolor, la caída, la respiración entrecortada por haber muerto, una vez mas.

Freud sostenía que todos los sueños se relacionan con deseos de x índole, que permanecían absueltos en la vigilia y revivían durante este estado cuasi vegetativo que todo ser vivo padece cuando el motor que los enciende ya no da para mas. Casi mágico es ese mundo que nos espera al final de cada día, que constantemente representa nuestros anhelos imposibles, aquellas fantasías de las que el ser humano no puede deshacerse por el simple hecho de la ambición, de la interminable sed por lo inverosímil.

Pero ahora solo quiero dormir, y no acordarme de aquellas voces.


Ailén

sábado, 24 de octubre de 2009

Escultura: Eros y Psique


- Nuevamente -


Qué hermoso volver a sentir
aquello que antes faltaba
poder pensar que alguien te espera
aunque el reloj ya no marque más las horas
aunque la tierra se parta en mil pedazos.



Ailén

miércoles, 21 de octubre de 2009

Vista mitológica



Musas gladiadoras inspiran el miedo que ni tus ojos ni tu piel habían sentido alguna vez en tus tantas vidas. Gorgonas de la impunidad listas para lo peor, avatares de una maldad oculta bajo un rostro de diosa pagana, reblandecido por los años y convencido de su real tarea que en tierra de nadie alguien debía llevar a cabo. Guerreras, fuertes y desbordadas de coraje, contra todo y todos, a la cabeza de los pueblos, en nombre de su propio destino. Ellas son y serán siempre las protectoras de las almas perdidas, de los sometidos, de aquellos sumisos que no tuvieron la misma suerte y no poseen la virtud que se les fue impuesta a esas figuras de honor. Crean, sientan la tierra temblar, pues allí llegan las valquirias, deidades germánicas de un mundo mágico ya olvidado en la neblina.



Ailén


lunes, 19 de octubre de 2009

¡Renace!


Quiero salvarte amiga, de verdad. No puedo seguir viéndote perdida, tan frágil ante el escollo de la muchedumbre, ante los filos de sus miradas que se te clavan en las entrañas. ¡No los escuches! No contengas mas la putrefacción que te corrompe pues si continúas envenenarás tu alma con pena, con barro cruel capaz de esconder tu esencia y no devolver jamás un hilo de denso júbilo. ¡Sonríe! Eres joven y estás rodeada de dicha aunque tu mente se retuerza entre la lírica desposeída que te ha elegido como su compositora. Deja de llorar en negro y hazlo en brillo; la luz te llama por doquier y la esquivas, te ofrece ayuda pero la rechazas hundiéndote cada vez mas en ese pozo que ya no reconoce un final. Pero lo sabes, si que lo sabes. Sostienes que no es tan grave, que hay que vivir el día como si fuese el último, y te apoyo ¡y te felicito por ello! ¿Pero por qué no te oigo ya reír? Y con la risa contagiosa que tienes… fuente de despreocupación, fuego y estrellas.

Aquí me tienes amiga, toma mi mano. Pero tómala ahora antes que el dolor siga poseyéndome por ya no ver la vitalidad fulgurando en tu pequeño rostro.


Ailén

viernes, 16 de octubre de 2009

Grita, naturaleza


Luna descubrió la falta de un brillo en su mejilla, pues al parecer lágrima se había esfumado para posarse sobre alguien mas, sobre otro alma desposado. La había dejado en soledad sin aviso alguno, y ahora Luna lloraba otra amiga para luego perder.

Pampa está seca, seca y pobre. Ni las pesuñas que se le clavan carecen tanto de agua como el interior de su pecho desnudo. Y la pobreza… qué olvidada que la dejan… todos escapan a su cuerpo y se unen a un baile de ánimas donde el hombre es anfitrión.

Bosque es magia pura, cuna de espectros fantásticos que cuidan cada rinconcito de sus senderos. Ya casi no hay lugar para un claro pues el egoísmo le ha inundado el espíritu y la fortaleza se le ha impuesto sobre cualquier meta. Pero todos quieren entrar a pesar de su voluntad protectora, y le lastiman la mirada con tanto fuego y explosiones de ambición.

Descuida pequeño que ya pronto encontrarás tu nido, entre rocas, bajo las cenizas, o sobre la copa de un viejo roble que pronto deberás escalar.


Ailén

miércoles, 14 de octubre de 2009

Secreto no tan secreto



Esto es así: por alguna razón, no me gustan las mariposas. Ustedes dirán “que insensible, son un símbolo hermoso de belleza y de naturalidad” “¿no te parecen mágicas y únicas?” Y… mirá…- te voy a decir yo- lo que pasó fue lo siguiente: una mañana subiendo al auto de mi padre para ir al colegio encontré una mariposa muerta en el asiento, de esas con alas naranjas y manchas negras, típicas y simbólicas de este grupo de insectos alados. El caso es que esa bonita mariposita no era más que una oruga peluda con alas. UNA ORUGA PELUDA Y FEA. A ver si me seguís el concepto… Así que de ahí viene mi no-afición por estos diminutos seres portadores de bondad y coloridas estampas anti-depredador.

Sin embargo debo admitir que la imagen que encuadra este pequeño texto sí me agrada… Tal vez sea por la luz… por las gamas… Pero algo me inunda de paz y energía cuando la veo, y me gusta, y no deja de ser una evasión a la realidad, repetida en tantos aspectos de nuestras vidas y en mí ahora representada en esta indefensa entelequia que vista tras los ojos de distintos pares puede ubicarse en el podio de las maravillas o en el pozo de lo más desagradable.



Ailén

martes, 13 de octubre de 2009

Si no interesa... no interesa


¿Que ocurre si tu mente se hunde en un pozo de distracción? En una clase solo escuchás un bla bla bla continuo al ritmo de érase una vez una nena tonta que se perdió en el bosque y se la morfó un lobo. Genial, al menos eso tiene más acción que tu clase de química. Y pensar que antes el humano se preocupaba a penas por protegerse de una fiera gigante que amenazaba con hacerlo desaparecer dejando por pena un taparrabo como recordatorio a su familia. Pedazo de tragedia.

El caso es que ahí estás por el solo hecho de estar: con tu peso reposando en una incomoda silla que pareciese tener cadenas invisibles con las que retiene tú físico, pero claro, no tu mente. Tu espíritu divaga en lo que el otro cree es algo constructivo y de valor metodológico-experimental (¡¿que?!), y lo disfrutás, amás volar en pensamientos sin sentido, en fantasías tal vez un poco morbosas teledirigidas al blanco principal: el emisor del estúpido mensaje que definitivamente NO debería estar ocupando tu mágico tiempo.

Pero bueno, continuás la rutina desperezado y rogás que la hora se escurra entre las falsas agujas de los tantos relojes digitales. Esperás con impaciencia el timbre de tu liberación y cuando eso sucede… ¡crack! Se quiebra el puente de las ideas y tus pies tocan la fresca y suave tierra, pero firme, capaz de sostener el peso de tus piernas, enloquecidas por escapar de aquella cárcel que solo mantenía en pausa la maquina de tu imaginación.

Ailén

domingo, 11 de octubre de 2009

Claro de día



Imagen: Fotografía que tomé en Bariloche, de la calle frente a nuestro hotel, preciosa y repleta de cerezos, tipo de árbol que produce cálidas bienvenidas.


Hoy, después de tanta tormenta, salió el sol, y estoy demasiado feliz por ello.

Poder caminar por las calles de arboleda, respirar el aire limpio, escuchar el pájaro que con su canto intenta retarte a la envidia de su libertad y sin embargo no lo consigue porque vos, vos esta vez también sos libre. Es impagable poder ver el cielo limpio de estorbos, claro, transparente a tus ojos que apacibles observan cada pedacito celeste que se dibuja en escena. Casi como el paisaje del mejor pintor, pero en movimiento, en paradas y retrocesos, que se va perdiendo, que va cambiando con cada paso del motor de tu deseo.

Pero había algo que hacia aun mas especial el momento, y era una mano que jamás me soltaba, que a lo sumo se distraía segundos antes de volver a resguardarse. Parece quimérico a esta altura que mi bienestar se prolongue por tanto, tanto tiempo. Ahora hay que protegerlo y cristalizarlo como un objeto preciado y único, fuente vital. Sin cuestionamientos me aferro y saboreo las esperanzas.

Como el deseo que muchos ruegan al tirar su moneda a la fuente, al ver pasar la estrella fugaz, al liberar el frágil panadero: “ser feliz”…

Y yo se que hay algo mas, algo nos protege y nos da paz; o tal vez es solo amor y yo soy una pequeña duda con patitas.


Ailén

sábado, 10 de octubre de 2009

Supernatural



Increíble. Simplemente increíble. Ayer de madrugada la injusticia se llevó a uno más. Y aunque no fuese nadie afín realmente me duele en el alma, o tal vez en la mente, pues lo que más me produce es perturbación. Como dijo una amiga “parece una pesadilla, un cuento de terror” y la verdad es que es así. No puede ser que pase ese tipo de cosas…

El hombre se ha convertido en una maquina destructiva, y solo pido que alguna vez cambie… Ya suficientes almas se llevaron, dejen a lo inocentes descansar sin miedo. Ahora mismo una familia se sentirá desamparada y aquella bestia que ocasionó terror… nada. Nada de nada.



Ailén

viernes, 9 de octubre de 2009

Comparto una sensación de momento


Proyecto progresivo que John Petrucci y Mike Portnoy llevaron a cabo aparte de Dream Theater. Su música es instrumental, con sonidos metálicos, como en Dream Theater, pero con perspectivas más altas.

jueves, 8 de octubre de 2009

Experimento en tensión


Pienso en la música, en los instrumentos, en los expertos que de forma inhumana hacen de una simple cuerda un portal al olimpo. Hasta los Dioses envidiarían a algunos. Ellos solo tenían una estúpida lira y ahora tenemos tantos sonidos nuevos… Amo descansar la mente en notas, compases, baladas y truenos destructores. Es necesario para el organismo, simplemente algo inevitable que mi ser necesita diariamente. Es hermoso poder admirar esas manos ajenas que hacen magia ante nuestra mirada tan naïf, llena de desconcierto, intentando si quiera entender cómo fue posible que el hombre pudiera haber llegado ante semejante emancipación a la corriente realidad.

De igual manera me regocijo al observar los cuerpos capaces de moverse al ritmo de las danzas provocadas por el sonido de los vientos, las cuerdas o las percusiones del alma. Esas sombras independientes, movedizas y sin una pizca de vergüenza se transforman en hipnotizados restos humanos que por inercia solo bailan y bailan, mientras ojos atolondrados se ilusionan con alguna vez poder imitar un sencillo paso.

Yo soy de esas, de las que miran y se enamoran, pero sueñan y sueñan continuamente con alguna vez, aunque sea en una fantasía, lograr crear un poco de deleite, musical o corporal, de mentira o de tacto.


Ailén

domingo, 4 de octubre de 2009

Hasta el fin del mundo, por favor



¿Que si conociésemos todos los rincones de la Tierra? ¿No es a lo primero que apuntamos cuando nos tientan a imaginar que poseemos una cantidad infinita de dinero? Si, esos abstractos papeles con la estampa de un personaje también imposible nos permitirían ir a la primera aerolínea y comprar todas las salidas posibles a la cárcel maternal. Pensamos que aquellas fugas no podrían terminar jamás, por el simple hecho del horizonte infinito y sus interminables escondites. Pero, ¿y si aquel paseo no fuese tan eterno como suponíamos? Entonces sí se acabaría la diversión.

Creer que ya nada podría sorprendernos podría transformarse en algo más que una pesadilla. Al menos un sueno desagradable seria mejor que la nada, al igual que un mal pensamiento supera con creces a aquel que se encuentra vacío y sin esperanza.

Sin embargo aunque exista el miedo a la rutina y a que caduque nuestro boleto no esperamos al crepúsculo para presenciar el final de otra aventura sino que reímos, lloramos y nos sorprendemos ante cada haz de luz perdido de aquella poderosa fuente de energía. Solo planeamos el mañana, seguros de que las sombras no podrán capturarnos, nos sentimos feroces, bravos, invencibles.

Aquellos escapes jamás acabarán pues nuestra insignificancia nos permite el disfrute de vastos paraísos, que sabemos concientemente nos estarán esperando, para quemar una nueva laminaron su destino impreso y grabar en nuestras memorias inolvidables paisajes, personas, sonidos, visiones y sabores; mientras que las texturas se nos adhieren al cuerpo, corrompiéndonos hasta enloquecer.


Ailén

Regreso..


Camino a San Carlos de Bariloche, una de las tantas imágenes que saqué sobre ruedas.


Vuelta de mi viaje, después de un tiempo, retorno a este tranquilo espacio y presento a continuación un pequeño escrito relacionado para concluir, con los viajes.

Ailén

martes, 22 de septiembre de 2009

Bizarre ..



Fotografía desde mi ventana, extraño cielo por cierto. Bastante inspirador.

Me voy de viaje, y no a descansar! Volveré el 2 de Octubre, una fecha más que especial.

Au revoir mes amies!



Ailén

domingo, 20 de septiembre de 2009

Permítanme el siguiente arrebato:



Creías que no podrían suceder, aquellas insólitas imágenes que tu mente colocaba como inhóspitas, utópicas. Ilusa, como si todo no pudiese pasar. Como si lo imposible no fuera mera palabra, y lo más improbable no fuera hoy, la vida diaria. Lo extraño, simple trámite; lo insano, al alcance de la maldita yema de tu dedo. ¿Que quieres? ¿Eso? ¿Aquello? Pídelo, lo tendrás. Vendrá el delivery de la infamia para entregarte lo que tanto deseabas consumir en un segundo por el solo valor de … ¡ha ha! ¡Sorpresa! ¿O acaso creías que era tan fácil? Te presento la realidad mi amigo: la letra chica está debajo de todo puño y letra, debajo de este plano, debajo de tu mirada y debajo de tus pies, motores del movimiento que a los tantos caminos incorrectos te lleva. Pero es claro que no soy yo quien te impulsará a repensar tus cavilaciones, tus incertidumbres o espesuras. Ni siquiera servirá de simple consejo, pues son solo vocablos, uno atrás de otro, y otro y otro… Los lees, los piensas, los descartas. Pero siempre, siempre, se llega al punto final. Todos lo hacemos y todos lo haremos, en esta vida o en la otra después de todo. Drástico y sin drama, impulsivo como tanto te atrae, como tanto te enloquece. Humanos, qué hermosas creaciones. ¡De error en error pero con la frente siempre en alto!



Ailén

sábado, 19 de septiembre de 2009


- Naturaleza humana -

Imagina el campo de trigo,
y el ángel soñándonos
como gárgolas enfrentadas
sin poder tocarnos, no.
Ahora imagina el caos,
de nuestros enjaulado dolor,
quemando el trigo, la tierra, el aire
quebrando el suelo,
retando al sol.
Asomados nuestros sentimientos,
a la vista nuestro corazón,
liberando truenos y destellos
como una fiera sin control.
¡Deténganse! ruega el ángel,
la destrucción corroe sus ropas,
¡Demencia! grita con furia,
y nos insita a ir por más,
aunque los ecos de su llanto
resuenen por los maltrechos pastizales.


Ailén

domingo, 13 de septiembre de 2009



- Último cuadro del parque -

Instinto asesino,
el de una hoja a punto de caer,
almendra o castaña,
como el corte de su cabello
soplando en el viento, al ritmo del entrever.

Inquieta la rosa,
movedizo el pétalo del clavel,
incitan la muerte
tras la soltura de sus polleras.

Instinto asesino,
junto al cambio de estación,
cual roca cubierta
de helada espuma veraniega,
de veneno blanco,
de tu último adiós.

¡Qué espesura la de la niebla!
¡Qué sofocada mi visión!
La figura de su sombra,
escondida bajo la negra capa,
asomando, el brillo de su hoz.



Ailén

viernes, 11 de septiembre de 2009

Bola de nieve


Por un adiós… hace ya 5 meses

Te fuiste compañera, envejecida por los años, adolorida por tu enfermedad. Me dejaste sin un adiós pues ya no podías comunicarte ni siquiera con tu propia mirada. El pequeño jugo contigo hasta el último momento, ingenuo ante tu fuerza de voluntad por ver el mañana.

Albergué esperanzas hasta la noche anterior en que ya no podías moverte pues tus huesos no lo permitían. Tuvimos que cargarte como si fueses un bebé indefenso en la noche y posarte junto a la estufa pensando que podría brindarte el calor que tu espíritu perdía. Nos preguntamos si amanecerías con vida y ese jueves fue simplemente, radiante.

Elegiste un rincón del jardín donde el sol te abrazase y donde la quietud del otoño te brindase el momento encantado para al fin partir. Silenciosa, ya no comiste ni bebiste convencida de que ya no valía la pena y carecía de sentido luchar contra el destino que ya había determinado el final de tu permanencia en el mundo de los hombres.

Entonces, cuando el Dios alcanzó el cenit.. el estalló en llanto. Los aullidos nos partieron el alma, invitándonos al funeral. Allí estabas, inmóvil, con tu vestido de novia impecable y tus ojos ya ciegos, cerrados, impidiendo que la vida volviese a entrar en tí.

No nos invadió la sorpresa pero fue imposible no desear que fuese mentira, que retornases como aquella pequeña bola de nieve y vientre rosado de la que todos nos habíamos enamorado. Te imaginé volviendo a desfilar por las pasarelas o trotando por el patio, jugueteando con el agua de tu fuente y girando en el pasto convenciéndonos de unirnos al ritual.

Ahora solo me queda el recuerdo y aquella tierra del jardín, junto a la madera, la roca, el sol y la sombra.

Te extraño Namí, te extraño muchísimo. Fuiste mi amiga toda una vida y ya nadie podrá reemplazarte.

Descansá, hacelo ahora que ya no sentís dolor.

Ailén

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Ironía escolar



Lunes, siete menos veinte de la mañana: zapatos sin lustrar, camisa sin planchar, el típico “no encuentro la libreta”, “no tengo monedas para el colectivo”, todo un dilema. La odisea: no olvidarte ningún útil referente a las seis materias del día (¡eso si no lo logra cualquiera!). Siete de la mañana: desayuno. “Espero haya algo rico para comer, muero de hambre”. Mamá no hizo las compras, alcanza para un café con leche y alguna que otra tostadita. “Bueno, espero Sonia haya traído galletitas para el recreo”. Ocho menos veinte, comienza el calvario. “Pasen a las jaulas” resuena en tu mente al recordar el saludo de primaria mientras el director con su sonrisa petrificada dedica el ya gastado “Buenos días”. Ni bien te sentaste materia tras materia, profesor tras profesor. Los diez minutos de recreo no te alcanzaron ni para pedirle galletitas a tu compañera y el cerebro se sobrecalienta al punto de no distinguir una percha de un hidrocarburo ciclo propano. Grave muy grave, mal futuro para el examen de química. Medio día, “al fin, ¡libertad!”. No podes esperar más por abrir la bolsa con la comida sobrante de la noche anterior y embutir hasta satisfacer tu bestial estómago. Queda la tarde, esas dos horitas de ingles eternas en las que el multiple choice de tan complejo se parece a un final de cuarto año de ingeniería mecánica: “no puede ser Miss, son todas las respuestas iguales”. Cuatro y media de la tarde: ahora si, li-ber-tad. Guardás tus cuadernos a la velocidad de la luz y sos la primera en salir del aula, del colegio y de la cuadra; tu marcha se asimila a la de los profesionales de olimpiadas, imbatible. Rompiste tu record al llegar a la parada de colectivo en cinco minutos para luego esperar unos quince. Auriculares en posición y por ende, tamborileo de dedos al ritmo de la batería. “Ese no va, ese tampoco…”. El tema de Led Zeppelin te parece interminable pero antes del platillo final llega tu esperada limusina. Boleto en mano y para casa. Al llegar, dejás tu mochila al pie de la escalera y te dirigís directo a la cocina (es algo así como una ley que la segunda puerta que uno abre al llegar a su casa es la de la heladera). Segundo café con leche y estás lista para hacer todo aquello en lo que cavilaste la mañana entera en vez de prestar atención a tu clase de química. ¿Pero qué era? Te sentás en el sillón… pasás al sillón de la computadora… pasas a tu cama… Algo no anda bien, te atrapó el demonio de la rutina. ¿Por qué dejarse alcanzar por el? ¿No es posible despertarse un lunes con el ánimo en alto y mantenerlo así por el resto del día, o mejor aún, por el resto de la semana? ¿Tan inalcanzable es una vida así? Nos perdemos en un laberinto de responsabilidades pero no pensamos que la diversión esta allí, al alcance de nuestras manos y la felicidad, a la altura de nuestros ojos. Te levantás, sonriente y altiva, vuelta de tuerca y es hora de renacer. Caminás hacia el patio y disfrutás del atardecer más hermoso que alguna vez creíste imaginar.


Ailén

lunes, 7 de septiembre de 2009

Hymne à l'amour



Un reloj inmenso de arena. El tiempo y el hombre. El hombre y el tiempo. La coraza de cristal parece interminable, impenetrable en comparación con su piel, rasgada por cada grano del mineral que lo roza. Desnudo e indefenso siente miedo, paralizado tras no encontrar una salida a aquel severo golpeteo del envejecer. Debe haber un subterfugio, aunque no lo veamos, escondido en las sombras de nuestro pesimismo y temor.


Algunos recurren a la fe, otros buscan la voluntad y fuerza en sus interiores, yo cierro mis ojos y me pierdo en mis fantasías, imagino la vie en rose y a el en ella, frágil, siempre cambiante. Considerarán cliché al amor como escapatoria pero a mi me sienta bien y quien piense diferente puede perderse en sus pensamientos, donde nadie jamás lo encontrará.


Ailén

domingo, 6 de septiembre de 2009

La ruina de los desolados



Imagina a la reina de los desolados, blanca cual mármol pulido, sus cabellos dorados ya opacados por el sol y sus ojos perdidos en una neblina infinita. Única alteza de la tristeza y la pena interminable; la creen grandiosa como un topacio abandonado en una plaza sin vida, pero ella sabe que no surgió como una piedra preciosa digna de admirar, sino que su misión en este mundo era de más oscuro parecer.

Cada vez que alguien derramase una lágrima ella la lloraría; cada vez que una pena azotase al desposeído, ella conocería su dolor; cada injusta muerte sería otro hijo perdido en altamar.

Nadie lograría jamás conocer los sentimientos que la reina guardaba en lo más profundo de su alma de crital, esfera de arcoiris, con picos centellantes armados del veneno mortal de la malicia.

Desolados nos creemos pero la dama de la soledad podría sorprendernos realmente, con tan solo mostrarnos una de sus estrellas.


Ailén

sábado, 5 de septiembre de 2009

Al compás de las aguas, bailarás hacia la eternidad




Para mi madre,



La llamaban Isadora y en su danza ella plasmaba lo que ni el viento ni las olas pudieron alguna vez representar. La libertad de sus ágiles curvas al compás de las notas enardecía a su público quien estupefacto ya no encontraba palabras para describir lo que en el escenario se mostraba. Muchos la consideraron revolucionaria, tal como un lince fuera de control, que con cualquiera de sus pasos podía paralizar al mundo. La conservadora sociedad del momento pudo haberla escondido tras las sombras, pero muchos olvidaron que las sombras podían también bailar. La diferencia radicaba en que su danza, aunque oscura, no provenía de la imitación, era un fantasma independiente, inmerso en una locura de la que se desprendía en cada pieza musical. Su mente y cuerpo al desnudo se mimetizaban en una sola fuerza descomunal, capaz de derrocar a cualquiera de su pacífica plenitud. Para entonces, el arte no se imaginaba que tal vendaval nacería para quebrar su clásica historia, llevándolo a preguntarse acerca de qué tan amplio podía llegar a ser el espectro de su expresividad.

Llegó a Norteamérica cuando menos era esperada pero no se rindió ante los abucheos que se anteponían a su pasión. La consideraban revolucionaria y trágica pues su inspiración partía de la muerte y el sufrimiento, y también minimalista ante la pequeñez de sus ropas que sugestivas ofendían a los más mesurados. Sus cabellos sueltos y la falta de maquillaje dejaban entrever la realidad de sus expresiones, reflejando aquellas inquietudes que rondaban en su mente y se hacían visibles a través de las facciones del dolorido rostro. La injusticia la acompañaba día a día, como también a los marginados de una sociedad jerárquica a la que poco le importaba la vida o muerte del inferior.

Isadora, Isadora, ¡cuánto fue lo que quisiste interpretar ante seres tan crudos y cuán poco fue su entendimiento hacia tus figuras! La resignación ante la existencia de tu persona persistió pero aún así llevaste a cabo la fiesta de despedida; la celebración de tu éxodo cuando ya no pudiste resistir más aquellas oscuras tierras. La felicidad, aunque hipócrita, de tus invitados te acompañó durante toda la velada, como así también, durante tu muerte.

La llegada de su amante terminó por colmarla y juntos, por supuesto, bailaron aquella pieza final, regocijando a la muchedumbre. Su chalina, extensa hacia lo imposible, la seguía e imitaba en cada movimiento, logrando así una armonía mágica e irresistible. Seguramente la sospecha no hubiese alcanzado jamás el punto de creer que aquel sería, efectivamente, su último baile, pero sin dudas fue por ello que lo hizo con tanto esmero, como si nadie la mirase, como si ella y su pareja se fundiesen en una sola persona.

Su fuga fue gloriosa. Brincando de alegría se alejó del jolgorio, tomada de la mano con quien compartiría un viaje único hacia la eternidad. El descapotable los esperaba, brillando ante una luz tenue de atardecer, oculto bajo un crepúsculo mortal. Ya sobre el asfalto nada podía entrometerse, su alma era libre y esa libertad la acompañaría hasta el final de los caminos.

Su grito final ‘¡adiós mis amigos, me voy al amor!’. Fue entonces cuando su respiración se vio interrumpida al enredarse aquella chalina, roja como la sangre, en la rueda del automóvil, dándole así la muerte a la bailarina más atrevida a la que Norteamérica alguna vez enfrentó.

Isadora fue y será, la guerrera emperatriz, única capaz de manifestar su desencanto hacia el mundo.




Inspiración: Vida y muerte de la bailarina estadounidense Dora Angela Duncan (1878-1927)



Ailén

viernes, 4 de septiembre de 2009

Comenzando lo inconcluso

Por primera vez y después de mucho cavilar, me decidí por hacer públicas mis ideas y redacciones por este dinámico medio: el famoso «blog spot». Como muchos, y ya lo averiguarán a lo largo del tiempo, soy de esas personas que por arrebatos (o simplemente por una necesidad interna) escriben en su cuaderno esporádicamente con tal de no recargar la mente con pensamientos capciosos y demasiado inconclusos para salir a la luz. La literatura, la cultura, y más recientemente la comunicación social, son la fuente de mi interés y espero con todo esto lograr internarme más seriamente en la materia, comenzar a consolidar una comunidad, en la que, quien sabe, tal vez descubra más jóvenes como yo, que en noches de vigilia no pueden más que escribir y escribir.. desatando la locura de sus memorias.

La era de la modernidad nos ha absorbido por completo y está en nosotros ahora adaptarnos, conectarnos, expresarnos con la suma libertad que se nos permite. Es por esto que espero encontrarme con las mayores sorpresas, con los más insólitos personajes, con las más seductoras de las mentes… siempre fuera de la conocida normalidad, que nos acompaña demasiado día a día y ya no alude a una atracción inminente.

“Inauguro” entonces este espacio de reflexión y expresividad, depósito de mis recuerdos y constantes (o no tan constantes) frenesíes creativos.


Ailén