lunes, 21 de diciembre de 2009

La furia de los Dioses


Cuidado: los planetas se acercan y tú no eres más que polvo de sus huesos.


Uranus, dios del cielo, hijo y esposo de Gea, diosa de la Tierra, no tendrá piedad por tus suspiros, que se perderán apenas el comprima con su pecho las almas del mundo.


Neptune, hijo de Saturn y Ops, hermano de Jupiter, gobernador de aguas y mares, estallará las fosas de la oscuridad, mostrando a la luz las criaturas a las que jamás se les habia permitido escapar de la cárcel del olvido.



Saturn, dios de la agricultura y la cosecha, hará polvo las semillas de la creación y se empachará en granos hasta que la codicia de su avaro estómago detone en inmundicia.


Jupiter, rey del cielo y de la tierra, solo se preocupará por la energía de tu piel, que utilizará en la creación de los rayos que destruirán todo a su paso, menos a las mujeres, que en apetito amoroso sucumbirán entre sus muslos.





Pluto, dios del inframundo, morirá de ansias por recibirte, encantado de ofrecerte a las aguas de sus oscuros canales, decorados con gritos y traiciones.

Sun, Helios en la mitología griega, gran representante de los titanes, radiará como nunca y su luz cegará y quemará hasta su carro alado que ya no podrá pasearlo por los cielos, ahora destruidos por Uranus. Y por su impulsividad resplandecerá aun más, hasta iluminar el universo y colmarlo de blanco, desapareciendo a los dioses y abandonándolo en su soledad, deseoso de morir junto a las estrellas.


Ailén

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