domingo, 6 de septiembre de 2009

La ruina de los desolados



Imagina a la reina de los desolados, blanca cual mármol pulido, sus cabellos dorados ya opacados por el sol y sus ojos perdidos en una neblina infinita. Única alteza de la tristeza y la pena interminable; la creen grandiosa como un topacio abandonado en una plaza sin vida, pero ella sabe que no surgió como una piedra preciosa digna de admirar, sino que su misión en este mundo era de más oscuro parecer.

Cada vez que alguien derramase una lágrima ella la lloraría; cada vez que una pena azotase al desposeído, ella conocería su dolor; cada injusta muerte sería otro hijo perdido en altamar.

Nadie lograría jamás conocer los sentimientos que la reina guardaba en lo más profundo de su alma de crital, esfera de arcoiris, con picos centellantes armados del veneno mortal de la malicia.

Desolados nos creemos pero la dama de la soledad podría sorprendernos realmente, con tan solo mostrarnos una de sus estrellas.


Ailén

1 reflexion/es:

Unknown dijo...

MHHHHHH MUY BUENO. con que te estas dando?jajaja...
La reina de los desolados, tiene q ver algo con la q camina sin sombra? la q conoce el principio y el fin...A quien a todos espera... y a todos llega..

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