domingo, 4 de abril de 2010

La femme economicus



Estoy leyendo un gran libro de economía, y no lo digo por su contenido (no tengo la agudeza y el pensamiento económico capaz de calificarlo – además de que apenas lo empiezo y dudo terminarlo – ) sino porque tiene unas casi mil páginas; por el amor de..!! Lo interesante es que estoy más que segura: pertenecía a una mujer. Pero pongo en duda realmente su procedencia étnica, pues el libro fue impreso en España aparentemente en 1993 y la biblioteca del Congreso lo consiguió en el ’96 (según una inscripción a mano alzada al final junto con el sello distintivo). Qué curioso, salía menos de $50, una ganga. Un libro de este porte hoy en día no se encuentra por menos de $200. Vuelvo a la mujer. Estoy segura de que estuvo en manos de una mujer, y una muy enérgica, al parecer por sus trazos gruesos subrayando las partes más relevantes (sin regla por supuesto, no había tiempo de femineidades). Al principio se me viene una imagen de alguien más bien hippie pues cada subtítulo de su interés está no solo subrayado sino también acompañado de una simpática flor; qué ocurrente esta muchacha. Pero luego me desilusiono y veo que no puede haber sido alguien así estudiando economía, alguien tan interesada, subrayando, completando los espacios en blanco, trazando círculos en las palabras clave, como si todo luego entrase por los ojos. Pero también pienso en mí, que no tengo nada que ver con la materia y estoy leyéndolo en este momento (bueno, en el momento anterior, antes de distraerme en esta hoja como suele pasarme bastante seguido) por obligación a un programa universitario. Y entonces.. tal vez sí era de una afeminada muchacha, distraída y estudiante como yo. Lo confirmo: el libro es un desastre, por poco y las tapas no se le divorcian; yo acabo de volcar una importante cantidad de agua en la página 33, qué descuido, qué cabeza. Ella era igual, ella era igual. O es todo un intento de consagrarme con la lectura. A quién miento, nunca lograré la catarsis, ¡denme mi libro de Coetzee!



Ailén


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